Carthamus tinctorius, llamada comúnmente cártamo, azafrancillo de México, azafrán silvestre, azafrán rubí o alazor, es una planta que aunque originalmente era cultivada por sus flores usadas como colorante, hoy en día se cultiva principalmente por sus semillas, de las cuales se extrae un aceite vegetal comestible. El nombre cártamo, y el derivado latinizado de Linneo Carthamus, proviene, a través del árabe «Kârtum», de una raïz semítica significando «tinte», en alusión a las cualidades de la planta. Tradicionalmente, el cultivo se destinaba a la industria del colorante amarillo y rojo, de especias, especialmente antes del abaratamiento y disponibilidad de la anilina, y en medicinas. Desde 1950, la planta se cultiva para aceite vegetal extraído de sus semillas. Los países con mayor producción de aceite de cártamo en el mundo son México, India y Estados Unidos, Etiopía, Kazajistán, China, Argentina y Australia.
En nutrición es similar al aceite de girasol. Muy usado como aceite de cocinar, en ensaladas, y para producir margarinas. Se consume también como suplemento nutricional. Las flores de cártamo se usan ocasionalmente en la gastronomía como un sustituto barato del azafrán (Crocus sativus), refiriéndose entonces como "azafrán bastardo". Se sabe que se ha adulterado el azafrán con estos pétalos.
Propiedades: el cártamo mejora la glucemia, la inflamación y los lípidos sanguíneos en pacientes obesos. Las flores son diaforéticas y diuréticas y se emplean para tratar resfriados, gripes y estados febriles.
El aceite de cártamo posee propiedades laxantes e hipolipemiantes; las poliínas ejercen una acción nematocida y como antifúngico; el arctiósido es aperitivo y eupéptico. Los aquenios presentan una acción purgante. En la India se utiliza, en forma de fricciones, como analgésico.
Indicado para hiperlipidemias, hipercolesterolemias, ateroesclerosis, prevención de tromboembolismos. Estreñimiento. Parasitosis intestinales. En uso tópico: dermatomicosis.
El aciano (centaurea cyanus) , azulejo, aldiza, clavel de San Juan, clavelina, flor del cielo, es la flor nacional de Estonia y Alemania.
En Francia, su nombre Bleuet - el calificativo común de la especie en Francés - se empleó como apodo de los soldados de la «Clase 1915» que fueron los primeros en llevar el nuevo uniforme de color azul horizonte, por su parecido con el colorido del Aciano.
Composición química
La composición química básica de Centaurea cyanus es la
siguiente:
·
Antocianos: centaurocianina, pelargonina,
glucósidos de cianidina.
·
Flavonoides: protocianina, heterósidos de apigenina.
·
Lactonas sesquiterpénicas: cnicina.
·
Polisacáridos heterogéneos: mucílagos, pectinas.
·
Alcaloides indólicos: moschamina, cis-moschamina, centiamina, cis-centiamina.
·
Sales minerales (10%)
·
Unas sustancias amargas de naturaleza
desconocida.
Los flavonoides son los pigmentos
responsables de la coloración de las flores, los frutos y las hojas y eso les
hace tener gran importancia como marcadores quimio-taxonómicos. Son
considerados vasoprotectores, es decir, disminuyen la permeabilidad de los
capilares y aumentan su resistencia. Poseen actividades demostradas como captadores
de radicales libres, inhibidores enzimáticos, antiinflamatorios, antialérgicos,
hepatoprotectores, antiespasmódicos, diuréticos, hipocolesterolemiantes,
antibacterianos, antivirales y anticancerígenos in vitro, e incluso se han
descrito como ansiolíticos sin causar los efectos sedativos y miorrelajantes de
las benzodiazepinas.
Los antocianósidos aumentan la
resistencia de los capilares y disminuyen la permeabilidad. Tienen propiedades
vasoprotectoras, antiedematosas, antioxidantes y favorecen la regeneración de
la púrpura retiniana. Los taninos tienen propiedades astringentes, antidiarreicas, hemostáticas, antiinflamatorias
y antisépticas.
Para aplicación tópica, impermeabilizan las capas externas
de la piel y las mucosas, y protegen las subyacentes, además de producir un
efecto vasoconstrictor. Se utilizan para el tratamiento de afecciones de
la piel, heridas, quemaduras y hemorroides. Más recientemente se han
descrito interesantes propiedades antivirales, antibacterianas y antitumorales.
Acciones farmacológicas
La Centaurea cyanus siempre se ha utilizado
popularmente como antibacterial, fungicida, pectoral, estimulante, tónico,
aperitivo y eupéptico, diurético, colerético-colagogo, antiséptico,
antipirético, antiinflamatorio y astringente suave. Actualmente suele
utilizarse como un corrector organoléptico (agente colorante) y marcador de
tisanas. El principio amargo actúa como aperitivo y eupéptico, los flavonoides
y las sales potásicas tienen propiedades diuréticas.
Usos medicinales
El agua de aciano, obtenida por la decocción de sus
flores, se utiliza por su notable efecto anti inflamatorio, aplicada sobre los
ojos. Los lavados oculares con esta agua mejoran eficazmente los picores y la
irritación de los ojos. También dan un aspecto fresco y estirado en los
párpados cargados y sirve para fortalecer, aclarar y conservar la vista.
Además estaría indicada, sospechosamente, para casi todos los males, tales como la conjuntivitis, ya que el agua de aciano
ayuda a eliminar las secreciones y a que desaparezca la congestión ocular, blefaritis, reumatismo , dispepsias hiposecretores, anorexia, gripe, resfriados,
fragilidad capilar (canas), arteriopatías, flebitis, edemas por
insuficiencia venosa, hemeralopía, hemorroides, varices, retinitis pigmentaria, miopía, bacterias, cáncer, cándida, dermatosis, diarrea, hidropesía, dismenorrea, eczema, fiebre, hongos, hepatitis,
infecciones, inflamaciones, ictericia, leucorrea, mastitis, micosis,
dolor, salmonella, seborrea, vaginitis, retención de agua y en
el mundo de la cosmética, para hacer lociones desmaquillante o champús suaves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario