Jabón de Maíz o Polenta

Hola! ya hace un tiempito que no les muestro mis jabones, pues este mes he hecho unos cuantos y le he agregado unos aditivos algo creativos... Jabón de Higo, jabón de polenta o maíz picado, jabón de caléndula, más popular y me esperan en el taller el jabón de vino tinto y de cerveza.

Aquí les muestro el jabón de Polenta, cereal molido sin colesterol ni gluten, con el que he crecido y alimentado con  bastante regularidad en mi infancia, ya que era el plato favorito que nos preparaba mi nona. La polenta es una sémola que se obtiene del maíz seco al triturarlo y aunque es rico en hidratos de carbono y tiene muchísimas calorías es un alimento adecuado para las dietas de adelgazamiento y como no tiene gluten es ideal para alimentar a bebes y personas que padecen de enfermedad celiaca.

El maíz (zea mays) en mi país llamado choclo (no te rías...si te contara que a las palomitas se las llama pochoclo, jejeje...) es rico en vitamina B (tiamina) y vitamina B7 (biotina), vitamina K, niacina, ácido fólico y mucha vitamina A  en forma de betacarótenos a diferencia de otros cereales que contienen cantidades poco significativas de este elemento. Contiene porcentajes elevados de potasio, magnesio, hierro, fósforo, selenio y cinc, especialmente de magnesio que es el mineral que ayuda al crecimiento de los huesos y formación de músculos.  El selenio ayuda a prevenir el cáncer de mama, próstata y pulmones como también combate y previene la caspa. Del maíz también se obtiene su almidón,  la fécula (maizena) tan usada en todo tipo de productos. También se utilizan algunos aminoácidos de alto valor alimenticio, como ácido glutámico, leucina y tirosina. La proteína del grano llamada zeina se emplea para obtener plásticos, barnices y lana artificial, mientras el almidón sirve como materia prima para la industria alimentaria, obteniéndose múltiples beneficios en panadería, confitería y cervecería, entre otros; a su vez, mediante procesos industriales se favorece a productos textiles, cosméticos, papel, materiales de envasado, lavandería y hasta adhesivos. 

El maíz en cosmética
Bueno, pero que pasa si lo aplicamos topicamente como en el caso del jabón de maíz y su aceite. El maíz contiene ácido salicílico, elemento al cual se le atribuyen propiedades sedantes, analgésicas, antihemorrágica. Infinidad de jabones, geles y cosméticos incluyen derivados de esta gramínea como parte de su formulación, al igual que las lociones para afeitar. No solo todas sus propiedades estarán sobre nuestra piel cuando usamos el jabón de maíz, propiedades que se usan para tratamientos de piel y cabellos secos,  genera una espuma emoliente y acción exfoliante de su sémola. Su aceite es rico en carvacrol, timol y mentol tan usados en cosmética. Hidrata las manos y protege de la sequedad asimismo hidrata cabellos secos y les da brillo. La fécula de maíz se utiliza para tratar eczemas, dermatitis de pañal, llagas, úlceras, golpes y hasta reumatismo. La harina que lleva este jabón actúa como limpiador para pieles normales y secas, pero también se puede utilizar en elaboración de blanqueadores para manos y hasta como champú seco y sus barbas para combatir la celulitis. Al contener aceite de hipérico es aún más favorable para tratar problemas de peil.

 

Este jabón esta elaborado con aceite de oliva, aceite de hipérico y aceite de maíz,  un agregado de polenta en su fórmula, como también aceite esencial de lima y una combinación de aceites esenciales florales de aromaterapia. No se puede negar que el maíz es esencial en nuestra vida...sino que sería del cine sin las palomitas de maíz!