Receta de Pan Integral con semillas de girasol, amapola, sésamo, calabaza, almendras...etc... ...caserito...

Estos días de otoño, cuando amanece frío y la neblina cubre los bosques de la montaña, empecinada en no dejar entrar el sol, da ganas de comer algo caserito, recién horneado y natural como un buen pan hecho con las propias manos, y si es orgánico mejor!  Y como en casa nos encanta el pan de cereales aproveché la mañana para tenerlo listo antes del medio día. Y salió ...mmmmm... deli, así que les comparto la receta...ahhh y para Mauro que le gustó tanto y está a dieta y para Isabel, mi amiga de Bogotá, a ver si se anima a amasar.

Tomen nota,  para 4 panes  grandes. Se puede comprar todo orgánico en tiendas naturistas.

Ingredientes de la levadura:

100 gr de levadura de cerveza fresca, o 3 sobres de levadura seca

1 cucharada de panela rayada o azúcar morena ( la penela se compra en Carrefour, en alimentos internacionales ó tiendas latinas)

1/2 taza de leche tibia

Ingredientes de la masa:

750 gr de harina 0000 o harina para panadería

750 gr de harina integral (harina con salvado)

2 cucharadas de sal fina

2 cucharadas de panela rallada o azúcar morena

150 gr de aceite de oliva extra virgen o aceite de girasol

100 gr de semillas variadas: sésamo (ajonjolí), calabaza, girasol, almendras, amapola, lino, alfalfa, etc.,(en tiendas naturistas o dietéticos venden paquetes con semillas surtidas)

750 gr de leche tibia o agua

1 huevo para pintar

Elaboración

Espumado o fermento:

1. Poner en un bowl la levadura y desmenuzarla, agregarle la panela rayada. verter la leche tibia revolviendo hasta que se disuelta, agregarle una cucharada de harina y batir.

2. Tapar y dejar que fermente.

3. Se pueden usar las semillas tostadas o no. Si las quieres tostadas pon una cucharadita de aceite en una sartén y tuestas un par de minutos las semillas. No las dejes quemar

Masa:

1- En un Bowl grande poner la harina común tamizada, la harina integral, sal, la panela, las semillas y mezclar bien

2- Hacer un hueco en el medio y meter el aceite, la levadura fermentada y la mitad de la leche tibia, mezclar bien y a medida que se necesite ir agregando el resto de la leche (o agua)

3- Unir bien hasta que se forme una masa blanda, se pegoteará en las manos. Volcar la masa pegajosa sobre la mesa enharinada para amasar. 

4- comenzar a trabajarla con las manos enharinadas y estirarla y enrollarla con fuerza. Espolvorear harina y seguir estirándola con movimientos continuos hasta que se vuelva elástica y no se pegotee en las manos. Siempre espolvorear con un poco de harina (poquito!) para que vaya tomado el punto liso y suave y no se pegue en la mesa ni en las manos.

5- golpear la masa contra la mesa, si, así ...con fuerza... más fuerza...como descargando toda esa energía que te tiene mal y que vienes acumulando toda la semana...a sacarla afuera! tomá...tomá...( JA! terapia económica) eso...así la masa va tomando su punto, el gluten se desarrolla y la masa queda más esponjosa, ya verás. 

6- una vez que queda suave y lisa, arma un bollo, lo pones sobre una bandeja enharinada  y lo tapas con un film o naylon para que leve o fermente hasta el doble de su tamaño. Ubica en el lugar  más calentito de la cocina.

7-  Cuando veas que se engordó el doble estará muy esponjosa. Vuelca la masa sobre la mesa enharinada y corta en 4 pedazos o más, dependiendo el tamaños de los panecillos que quieras hacer.

8- estírala un poco, no la amases mucho y forma los panes. Yo la estiro un poco con el palote u la enrollo en forma de flauta.  Haz lo mismo con los otros dos trozos.

9- pon los panes en una fuente enharinada a distancias iguales, luego se levarán al doble. realiza unos cortes por encima del pan, oblicuos o en cruz, como te gusten. Pinta con la yema de un huevo y rocía  unas cuantas semillas.

10- Pon la bandeja en un lugar calentito y tapas con un trapo para que leven, cuando los panes estén bien gorditos (al doble) los pones al horno a 160º unos 40 minutos, depende del horno, pero mejor si los controlas, cuando estén dorados puedes sacarlos. 

A disfrutar con aceite de oliva y jamón o para los dulceros: mantequilla y mermelada...mmmm...

Chau, hasta la próxima!